lunes, 9 de agosto de 2010

CONTROL MENTAL


Filmar con los Malviviendo ha sido de lo más cojonudo que hemos hecho jamás.
Ellos son una familia, un escuadrón, y nosotros sólo dos borrachos.
A veces daba la sensación de que eran capaces de comunicarse sin decir nada, con señales, o telepáticamente, mientras que nosotros apenas podíamos ponernos de acuerdo en lo básico, en si era mejor grabar primero los primeros planos o los planos generales. Ellos se dejaban hacer de todo, estaban a nuestra disposición, pero de alguna forma parecía que eran ellos los que en realidad estaban controlándonos a nosotros.
Nos dejaron rodar en la casa en la que estaban durmiendo esos días, nos dejaron todo su equipo técnico... todo parecían gestos amables pero en realidad eran sutiles maniobras para acorralarnos mentalmente.
Y por eso salió tan bien, porque sin saberlo estábamos acorralados, teníamos que morder. Nosotros éramos Quique en el corto, alerta, sin saber en ningún momento a qué cara mirar.

Quizás porque en realidad son gente maravillosa de la que es imposible decir nada malo, tenemos que inventarnos fantasmas. Son tan buena gente como profesionales. Sólo pusieron una condición: poder decir la frase Venga Monjas son unos hijos de puta en el corto. Y nos pareció una idea estupenda. De gente estupenda.
Control mental.

1 comentario:

vico dijo...

jaja si que teneis un poco cara de acorralados si, ellos estan ahi en su salsa...